Teniendo en cuenta que el sofá es una de las partes más importantes, por no decir la más, de nuestro hogar, tenemos que quitarnos de la cabeza la idea de comprar un sofá demasiado económico y con poca calidad. Pensemos que es uno de los lugares en los que vas a hacer más vida, desde ver la televisión, descansar, leer un libro o simplemente charlar con amigos junto a la chimenea. 

Pero, ¿por dónde empiezo? Para elegir el sofá adecuado vamos a tener en cuenta las dimensiones, el estilo, los materiales y los acabados. 

¡Empezamos!

Lo más importante para nosotros es la calidad de todos los materiales que completan un sofá. Desde la estructura, el tipo de relleno hasta los tejidos. 

Te recomendamos que elijas una estructura firme que le de durabilidad al sofá.

Un relleno con gran densidad para que aguante bien el peso y que encuentres tu dureza adecuada, si quieres algo más suave podrás elegir la espuma, y si quieres algo más firme quizás lo tuyo sea la viscoelástica.

En cuanto a los tejidos, aquí entra en juego ya el diseño y la estética, pero no te olvides de tener muy en cuenta los tejidos anti-manchas, que ayudarán a que tu sofá se mantenga mucho mejor.

Una vez tengas más o menos claras las 3 cosas que hemos hablado, pensamos en las dimensiones que admite tu sofá y elegimos forma. Si tienes espacio suficiente, el abanico se abre: chaise longue, brazos grandes, sofás camas, etc. 

Y además, te hacemos pensar en cosas que quizás no pienses cuando vayas a comprar un sofá. Como darle altura al sofá con patas (para que los robots aspiradores pasen con facilidad) o la dureza de los asientos deslizantes, te recomendamos los de bastidor oculto, construidos en hierro, muy muy resistentes.

Ahora ya puedes ir con seguridad a por tu sofá.

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